En éste sobresalto de tantas emociones
no me juzguez
no convoques a mi razonamiento
no quiero.
Al fin y al cabo ya me has puesto suficientes trampas para crecer.
En vivencias
conversaciones
labios
miradas
todo queda dicho.
Nada me convoca más que tú.
Quisiera culparme
cuando la naturaleza me besa como viento
cuando la frecuencia de tu mirada
me hace suya
Quisiera no sentirme plena,
potente,
única.
Cuestión de sentidos
corazón.
Crece en la psicología de las entregas
en las entregas a priori de los tiempos
en la cadencia de un amor y otro
que quien sabe si merezco.
Enamorada como estás siempre
de la vida
aparecen rostros
goces
suerte,
una especie de latencia compartida,
y no ha pasado nada,
el mundo inexistente.
Pero el gozo es real,
créeme,
cuando te miro
no hace falta tocarte
eres pétalo,
fragancia,
hombre,
eres sexo,
eres caricia pura.
Tú sientes mi culpa
ríes,
escapas,
en ortodoxo convencimiento ético rechazas.
Yo sé que me deseas,
y tú sabes que yo vibro aquí,
parada,
incoherente,
infantil,
torpe,
arrancándome las ganas
corazón...
Yirian García de la Torre. La Habana, marzo de 2019.
Miles de emociones, encantos, experiencias...
nada...
eso,
emociones...
tienen derecho a pertenecerte
tienen ese derecho
