Este año he tenido pérdidas muy sensibles. Ya he hablado de ello en otros espacios.
De lo que se trata ahora es de esa compañía que me sigue a todas partes en las costumbres de los ausentes, las alegrías, las causas comunes, las deudas, acaso las culpas, las ideas que solían contentarnos de conjunto.
Me doy cuenta que quizás pienses de pareja, pero no, son familiares, de edades extremas, una abuela, bisabuela joven y un niño, de enfermedades y padeceres.
Quizás el tiempo de lluvia en La Habana, la pronta visita de un ser querido que tomará esas pérdidas como nuevas porque no pudo estar en Cuba en esas fechas, o sólo esa tristeza de los días lluviosos, lo cierto es que hoy los recuerdo, los siento aquí más a mi lado....
sábado, 30 de noviembre de 2013
viernes, 15 de noviembre de 2013
El tao del viajero y los ocho poderes
... los primeros cuatro Poderes del Tao del Viajero
1. El Poder de Empacar el Pasado: No importa el país, no importa qué cultura sea, la mayoría de nosotros -los seres humanos- pasamos gran parte de nuestro tiempo recordando cosas que ya han sucedido. Volvemos a vivir el pasado una y otra vez, a veces, imaginando, como si lo estuviéramos escribiendo otra vez… ¡si sólo hubiéramos tenido la fuerza de…! O a veces, nos ponemos a imaginar cómo será algo en el futuro. Nuestra mente, incluso reacciona a cosas que puede ser que nunca sucedan. Y mientras revivimos el pasado e imaginamos el futuro, la vida pasa -ahora mismo- mientras no le ponemos atención. Cuando desarrollas el poder de empacar, dejar ir el pasado, dejar que el futuro se desenvuelva como realmente será, podrás dejar que tu corazón se sienta ligero, sin ningún peso; tu mente estará clara y libre, estarás libre para vivir el presente, estarás libre para vivir la experiencia de tu propia vida. Como dice el Tao del Viajero: “Lo primero, es enfocarte, empacar lo que ha pasado y dejar aparte lo que está por pasar. Así, el Sabio reivindica el control de su mente”.
2. El Poder de Tolerar: La vida está llena de sorpresas. Las cosas que planeamos, pueden salirse de su curso abruptamente con mucha facilidad. No tenemos control sobre otra gente, no tenemos control sobre la naturaleza; tampoco podemos tener control sobre las circunstancias, no importa cuántas veces lo intentemos. Pero no es esto lo que nos hace felices o infelices. Esto sucede sólo si nosotros lo permitimos. Son nuestras propias respuestas emocionales ante la vida las que nos dan felicidad o sufrimiento, y éstas sí podemos controlarlas. Una vez que hacemos nuestro este poder espiritual, incluso la peor de las circunstancias nunca podrá derrotarnos. El Poder de la Tolerancia no es jamás una aceptación no deseada, sino que es la habilidad de estar contento auténticamente -en cualquier circunstancia- y la fuerza de ser insacudible se vuelve nuestra. Como es dicho en el Tao del Viajero: “Profundamente en la conciencia de ser un alma, el Sabio planta las raíces de su mente. Como un árbol que se dobla con el viento, el Viajero tolera todo y permanece inquebrantable”. Este es el Segundo Poder.
3. El Poder de Adaptarse: La mente humana no tiene límites, el corazón no tiene fronteras. Tenemos capacidad para una variedad infinita de diferentes tipos de pensamientos y amor para tanta gente como queramos. El corazón es un pozo que nunca se seca. Es el Poder Espiritual el que nos permite aceptar las diferencias en la gente, en ideas, en la cultura, en la vida. Al aceptar las diferencias, nuestra mente se abre y nuestro corazón se vuelve generoso. Así, vivir unos con otros se vuelve algo fácil, que hace ser felices. Como es dicho en el Tao del Viajero: “El Señor del Amor nunca cierra la puerta. Siguiendo al Maestro, el Sabio se adapta a las diferencias y nunca permite que se cree alguna diferencia”. Este es el Tercer Poder.
4. El Poder de Discernir: Bien o mal, feliz o infeliz, nuestra vida está completamente determinada por las elecciones y decisiones que hacemos en algún momento de nuestra vida; a pesar de que no nos recordemos haberlas hecho. A pesar de que hacemos cosas tan automáticamente que no parece una elección, siempre lo es. Para que nuestras decisiones sean las correctas, necesitamos ser capaces de discernir lo bueno de lo malo, lo verdadero de lo falso. Necesitamos la habilidad de ver claramente, ver la cosas como son realmente, no importa qué tan bueno sea el disfraz; esto nos permite dirigir el curso de nuestra vida, que nos llevará adonde queremos realmente ir. Como dice el Tao del Viajero: “Trucos e ilusiones están en todos lados y el camino puede estar inundado de un diluvio de palabras. El Sabio discierne, encontrando el diamante entre la bisutería”. El Cuarto de los Poderes, es éste.
2013.10.16 - 17:28:02 / web@radiorebelde.icrt.cu / Silvia Johoy Ribalta
El tao del viajero y los ocho poderes (II)
jueves, 3 de octubre de 2013
Fermina Laza y Florentino Ariza
Volver a los tiempos del cólera es más que una verdad de salud, una verdad de luz, desde que el Gabo, lo escribiera como promesa de amor eterno y de sueño alcanzabla.
Lejano si, pero alcanzable al fin. No sé si estarás escribiendo en el libro de p.... o te cansaste de seguir esperando la próxima novela. Ya García Márquez dejó caer una sospecha.
Lo cierto es que la literatura se ha ido colgando en papeles como Úrsula hacía, colocándolos sobre los objetos para no olvidarse en la memoria, viviendo 100 años de soledad, incluso cuando el coronel no tiene quien le escriba. Que importa si las historias de algún náufrago sin que haya llegado a alta mar, nos llena la cabeza de anécdotas, ahí estás tú, presentándote de nuevo en alguna plaza, entre la gente, colocándote entre los lecturas y siendo noticia para que yo vuelva a sacar la cuenta de las lecturas que te he hecho y de lo que no se me puede quedar sin leer.
Así te quiero, ahora y siempre como cuando iba a la Fundación del Nuevo Cine latinoamerican, aquí en Cuba, cuando la sala cinematográfica me envuelve de nuevo entre verdes y rojos de butaca y cortinas para rememorar historias y personajes que ya van siendo cúmulos de mi propia literatura.
Ahí estás tú con esas alas enormes de Fernando Birri en los sueños latinoamericanos, en el cine, en el Fausto que trajo a la última cita del Festival Internacional del Nuevo Cine latinoamericano, o en la literatura llevada como cuento al cine, en tus cuentos Gabriel, para cautivarme más de una noche de cinéfila, enamorada y soñadora. Eso es volver, siempre llenarme como anoche con Paco de Lucía y los suyos...de flamenco y música, sonido y tablao, eso es volver.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Existo
Tú me has visto,
sí,
tú sabes que existo aún cuando no quieras,
pretendas ignorarme,
te duela mi presencia
Tú me has visto,
sí por eso existo.
sí,
tú sabes que existo aún cuando no quieras,
pretendas ignorarme,
te duela mi presencia
Tú me has visto,
sí por eso existo.
martes, 30 de julio de 2013
Digamos que persisto
Las personas son irracionales, inconsecuentes y egoístas. Ámalas de todos modos.
María Teresa de Calcuta
martes, 4 de junio de 2013
Yordano II
Yordano tiene un nuevo diagnóstico
Yordano de nuevo
Yordano en el amor y las fuerzas para seguir
Yordano porque si
La Leucemia asoma
La Leucemia ataca
La Leucemia acosa
La Leucemia ....
No, decimos todos
hábito y coraza
fuerza que madura
se llama esperanza
lunes, 20 de mayo de 2013
Cuento corto de Gabriel García Márquez
Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos.
Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.
Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar.
El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado.
Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.
De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba.
Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: "como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie".
Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así.
Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente.
"Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo".
Al principio el padre no creyó en el niño!
Pensó que sería imposible que, a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.
Para su sorpresa, el mapa estaba completo.
Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.
¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
De esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo:
Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste?
Papá, respondió el niño; yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre.
Así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.
*"Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo".*
Saramago
¿Que cuántos años tengo?
- ¡Qué importa eso !
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido...
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo
otros "que estoy en el apogeo".
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir:
¡Estás muy joven, no lo lograrás!...
¡Estás muy viejo/a, ya no podrás!...
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en la playa..
¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso!... ¿A quién le importa?
Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!!.
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!!
domingo, 5 de mayo de 2013
viernes, 29 de marzo de 2013
¡Habrá poesía!
“No digáis que agotado su tesoro
De asuntos falta, enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas; pero siempre
¡Habrá poesía!”
Gustavo Adolfo Bécquer
De asuntos falta, enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas; pero siempre
¡Habrá poesía!”
Gustavo Adolfo Bécquer
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